7/11/06

El regalo de extender la vida

Nueva York — Janet Ocasio estaba sacando la ropa de la secadora cerca de las 11 de la mañana del 7 de octubre, en su casa en Brewster, NY, cuando sonó el teléfono.
Janet recuerda que fue a la cocina y luego de contestar dejó la canasta con la ropa seca en el suelo y se sentó en la mesa. Este era un llamado que había esperado por diez años.

“Me dijeron, tenemos buenas noticias: tenemos un hígado. Hoy mismo te vamos a hacer el trasplante”, dijo Janet, que recuerda el momento como si fuera ayer a pesar de que ya han pasado ocho años. “Me dijeron, hazte un almuerzo grande y come todo lo que tu quieras; después de eso date un baño, lávate la cabeza, ponte bonita y te vienes al hospital”.

En 1982, a sus 32 años de edad y a dos años de haber dado a luz al menor de sus tres hijos, a Janet le diagnosticaron una cirrosis biliar primaria, una enfermedad al hígado que según sus médicos le daría apróximadamente 12 años más de vida.

Janet, trabajadora social de profesión, trabajaba en cuidado médico por lo que se puso a investigar sobre su enfermedad y alternativas de tratamientos. Así se enteró de la opción de un trasplante.

“Cuando primero me lo presentó una amistad como una posibilidad, para mí eso era algo de ciencia ficción”, dijo. “Algo que le sucedía a otras personas, pero no a mí”.

Luego de superar su temor, en 1988, fue al hospital Mount Sinai donde la pusieron en la lista de espera para recibir un hígado.

La salud de Janet se mantuvo estable hasta 1997, cuando empeoró drásticamente. Fue hospitalizada en tres ocasiones y tuvo que dejar de trabajar.

“En septiembre de ese año el médico le dijo a mi familia que si no conseguían un hígado para mí, yo no veía las navidades”.

El 8 de octubre de 1997, al otro día de aquel esperado llamado, Janet salía de una operación exitosa. Luego de compartir la inmensa alegría con su familia, su primera inquietud fue saber de la persona que le había hecho la donación.

“Cuando a uno le hacen un trasplante uno está bien consciente de que esto fue un regalo que alguien le dio e inmediatamente uno siente una conexión con esta persona”, dijo.

“Siempre pienso en ella mucho y doy gracias todos los días de mi vida por ella. Y también siento una responsabilidad de hacer mi vida por algo, para darle las gracias a esta persona y a su familia por su sacrificio”, dijo.


De las 8,097 personas esperando por una donación de órganos en el estado de Nueva York, el 16% son hispanos.

Janet fue una de las afortunadas, pero hay muchas personas que mueren por no tener la posibilidad de un trasplante; 17 personas mueren diariamente en el país por este motivo.

“Creo que hay una tremenda necesidad de que la comunidad hispana sea más consciente de la posibilidad de la donación de órganos”, dijo Janet.

Según Julia Rivera, directora de comunicaciones de la Red de Donantes de Nueva York dijo que en septiembre se aprobó un paquete de legislaciones que ayudan a la donación de órganos.

Estas medidas ayudan a identificar a una persona como donante y que se entienda la intensión como autorización.

“Hemos visto constantemente que la comunidad hispana se ha declarado en apoyo de la donación pero todavía no tenemos los números que aseguran de que todas las personas que están en la lista tengan el triunfo que ha tenido la familia Ocasio, que reciban el regalo de vida”, dijo.

Rivera dijo que todavía hay muchos mitos en torno a la donación —como pensar que les van a sacar los órganos antes de morir o que van a estar desfigurados en el entierro— que impide que muchas personas den su autorización.


Janet trabaja de voluntaria en la Red de Donantes de Nueva York y en Transplant Support Organization educando a la gente a perderle el miedo a ser donante o a recibir un trasplante, entregando información que rompe estos mitos. Tuvo la posibilidad de cumplir sus sueños: ver a sus hijos graduarse de la universidad y, en abril, va a convertirse en abuela.

“Todos los días yo digo gracias a Dios por cada momento”, dijo. “Cada vez que veo algo nuevo que pasa en mi familia, yo soy la que está más contenta que nadie, yo soy la que celebro más que nadie, porque yo veo la vida diferente a otras personas. Yo aprecio la vida en una manera diferente porque sé lo que vale, porque por poco la pierdo”.

catalina.jaramillo@eldiariony.com


Hispanos y donación

Estados Unidos: De las 92,120 personas esperando por un trasplante de órganos en Estados Unidos 12,912 son hispanos.

Estado de Nueva York: De las 8,097 personas esperando por un trasplante de órganos en el Estado de Nueva York 1,291 son hispanos.

Gran área metropolitana de Nueva York: De las 6,819 personas esperando por un trasplante de órganos en el gran área metropolitana de Nueva York 1,237 son hispanos.

Organos más esperados: El mayor número de hispanos esperan recibir un riñón (9,721) seguido de un hígado (2,578), seguido de un corazón (268).

Sea donante


Organos que se donan: pulmones, corazón, riñones, hígado, intestino delgado y páncreas.

Tejidos que se donan: córneas, piel, huesos, arterias, venas, tendones, ligamentos y válvulas del corazón.

Dónde registrarse: www.nyhealth.gov

Más información: www.donatelifeny.com





Saludos Cordiales
Dr. José Manuel Ferrer Guerra

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