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Expertos alertan que la sangre en la orina debe ser motivo de consulta urgente al médico 03-02-2014


 Expertos alertan que la sangre en la orina debe ser motivo de consulta urgente al médico

La hematuria junto con los trastornos miccionales constituyen los principales signos de aviso de las enfermedades urológicas. Se estima que el 16% de la población española (más de seis millones de personas) presentan algún tipo de hematuria


La hematuria (sangre en la orina) y los trastornos miccionales constituyen los principales signos de aviso de las patologías urológicas. La mayor parte de los procesos urológicos cursan con hematuria, lo que explica su elevada prevalencia entre la población. Se estima que el 16% de la población española (más de seis millones de personas) presenta algún grado de hematuria. Asimismo, se calcula que el 7,5% de los varones mayores de 50 años con presencia de sangre en la orina tiene un tumor. Este riesgo aumenta si son trabajadores de industrias químicas; si se abusa de los analgésicos; si se fuma; si se sufren infecciones crónicas de orina y si se tienen molestias al orinar. El análisis en profundidad del origen de la hematuria lo convierte en un signo de gran valor diagnóstico que facilita la actuación precoz ante tumores como el de próstata, el de vejiga (el tumor que más consultas e ingresos hospitalarios motiva) y el de riñón. Los expertos alertan de la importancia de que el paciente acuda inmediatamente a la consulta ante la presencia de sangre en la orina.

Para el doctor Francisco Sánchez-Martín, la hematuria es uno de los signos cardinales de la urología, por lo que la detección de sus causas implica el conocimiento de la práctica totalidad de la especialidad. De hecho, la mayoría de las patologías urológicas pueden producir pérdidas de sangre por la orina. “Es muy importante -continúa- que la población sea consiente de que ante la presencia de sangre en la orina se debe acudir inmediatamente a la consulta del urólogo. La hematuria puede ser signo de aviso de enfermedades muy banales o muy graves, por lo que todo paciente debe consultar lo antes posible y el urólogo debe reaccionar inmediatamente. Lo primero que descartamos es que se trate de una enfermedad maligna”. Ante la presencia de sangre en la orina, los especialistas preguntan al paciente si tienen dolor lumbar (orientado a una hematuria de origen renal); anemia; dolor lumboinguinal; sensación de escozor o pinchazos al final de la micción.

Hematuria y cáncer

Se estima que 7,5% de los varones mayores de 50 años con hematuria presenta una neoplasia. El riesgo de que la causa del sangrado sea grave es del 25% cuando se trata de varones mayores de 50 años. Los factores de riesgo de sufrir un tumor que obligan al especialista a analizar la presencia de sangre en la orina son los siguientes: trabajadores de industrias químicas; abuso de analgésicos y de consumo de tabaco; sufrir infecciones crónicas de orina y tener molestias al orinar, además de tener más de 40 años. En el caso de padecer hematuria aislada o monosintomática (cuando se presenta en ausencia de otros síntomas) los expertos no descartan la posibilidad de que exista un proceso cancerígeno.

Según el doctor Sánchez-Martín, “un alto porcentaje de pacientes con presencia de sangre en orina va a desarrollar un cáncer; de vejiga, de riñón o de próstata. Si se trata de pacientes mayores de 50 años, fumadores y que han trabajado en la industria química, el 70% va a tener un tumor. Si son mujeres jóvenes, no fumadoras, sanas y que tienen molestias al orinar, lo más probable es que sufran una cistitis. En la mayoría de los casos, la hematuria es síntoma de un tumor, de una litiasis o piedras en el riñón o de una infección de orina”.

Tipos de hematuria

La hematuria se puede percibir a simple vista, lo que se conoce como macrohematuria o hematuria macroscópica o puede aparecer oculta en la orina y sólo puede detectarse con medios técnicos, microhematuria o hematuria microscópica. El estudio urológico completo es obligatorio en ambos casos. La microhematuria origina el 12% de las consultas en nefrología; el 4,2% de las urológicas y el 0,3% de los servicios de urgencias. Asimismo, el 5% de las consultas por microhematuria son pediátricas.

Causas y diagnóstico precoz

La hematuria tiene su origen en las hemorragias, de mayor o menor intensidad, que se producen en los órganos del aparato urinario: riñón, vías altas, vejiga, próstata o uretra. En los casos en los que afecta a todo el órgano se denomina hematuria renal, vesical o prostática.

La importante incidencia de este signo, obliga a los urólogos a insistir en el valor predictivo de la hematuria, sin olvidar que la detección tardía del cáncer urotelial puede multiplicar por cinco los costes diagnósticos y asistenciales. Tal y como señala el doctor Sánchez-Martín, el principal problema para su diagnóstico es cuando no se le presta la importancia que merece. “En la actualidad, con los problemas que tenemos para citar a un paciente para una primera visita a causa de las listas de espera, retrasar la atención de estos pacientes puede ser nefasto. Por lo que el papel del médico de atención primaria es fundamental; concienciarlo de que toda hematuria tiene que ser analizada y de que todo paciente con presencia de sangre en la orina tiene que ser remitido al urólogo”. La implicación de la atención primaria en el diagnóstico de la hematuria es especialmente útil en casos de hematuria benigna, en las de origen infeccioso o asociadas a litiasis (piedras) ya que pueden acelerar el estudio básico y la aplicación inmediata de la terapia.

Tratamiento

El tratamiento de la hematuria está determinado por el origen de la misma: renal, vesical o prostático. Cuando un paciente acude a la consulta con hematuria, el primer paso es hacerle una ecografía, una radiografía y un análisis de orina. “A partir de aquí”, explica el doctor Sánchez-Martín, “ya podemos diagnosticar a la mayor parte de los pacientes y descartar un posible tumor de riñón o vejiga. En algunos países de Europa se han creado unidades de diagnóstico rápido de hematuria en las que al enfermo que consulta por hematuria se le hace un diagnóstico en las 24 horas siguientes. Con lo cual rápidamente se sabe si el paciente tiene una enfermedad maligna. Por lo que, indirectamente, otro de los objetivos del libro es concienciar a la comunidad urológica de la importancia de poner en marcha este tipo de unidades en España. Los urólogos nos hemos centrado mucho en la próstata, pero deberíamos prestar mayor atención a un síntoma tan fundamental”.

Conscientes de la importancia clínica y diagnóstica de la hematuria, la Fundación AstraZeneca, en colaboración con la Asociación Española de Urología (AEU) ha editado “Summa Haematuriae”, el primer tratado sobre el diagnóstico y tratamiento de este síntoma. Coordinado por el doctor Francisco Sánchez-Martín, en su elaboración han participado más de 40 especialistas y será una herramienta indispensable tanto para urólogos como para todos aquellos especialistas que aborden este problema en su consulta.

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