20/12/15

Consejos dietéticos en caso de esofagitis [20-12-15]


Consejos dietéticos en caso de esofagitis

Con frecuencia, la esofagitis aparece como consecuencia del reflujo del contenido gástrico hacia el esófago, el tubo que conecta la boca y el estómago. Sin embargo también puede ser causada por una cirugía, la existencia de hernias de hiato, determinados medicamentos y vómitos persistentes, entre otros factores.


¿Qué es la esofagitis?

Cuando una persona consume un alimento, éste pasa de la boca al esófago y de aquí al estómago donde tiene lugar su digestión. Para que el alimento pueda pasar del esófago al estómago, existe una válvula llamada esfínter esofágico inferior que actúa como una puerta, abriéndose para que el alimento pase hacia el estómago. Una vez que el alimento ha pasado, la válvula vuelve a cerrarse para evitar que los ácidos y enzimas del estómago pasen al esófago, es decir, para evitar el reflujo gastroesofágico. Sin embargo, cuando una persona padece esofagitis, tiene lugar una disminución de la presión del esfínter esofágico inferior por lo que el jugo gástrico y las enzimas digestivas refluyen. Como consecuencia de este reflujo gastroesofágico puede aparecer pirosis o acidez, irritación de la mucosa del esófago y esofagitis.


Algunos consejos útiles

Para disminuir la acidez de las secreciones gástricas, así como prevenir el dolor que causa la irritación de la mucosa esofágica y el reflujo, es importante tener en cuenta una serie de pautas:

- Evitar las comidas abundantes y ricas en grasa sobre todo 2 ó 3 horas antes de acostarse, ya que además de aumentar la secreción gástrica, reducen la velocidad de vaciado del estómago, por lo que los alimentos permanecen más tiempo en él, haciendo más probable la aparición de reflujo.

- Reducir los alimentos que aumentan la secreción gástrica como son el café y las bebidas alcohólicas fermentadas como el vino y la cerveza.

- Evitar el consumo de alimentos que disminuyen la presión del esfínter esofágico inferior y por tanto favorecen el reflujo, como el chocolate y la infusión de menta piperita.

- Llevar un orden en los horarios de las comidas.

- No tumbarse justo después de comer ya que aumenta la posibilidad de reflujo. Conviene mantenerse en posición vertical, o recostado y no realizar esfuerzos tras la comida.

Además, se aconseja elevar el cabezal de la cama unos 15 o 30 cm, para evitar la aparición de reflujo mientras se duerme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario